Abrigos que suben la sensación térmica

nos sorprenden las primeras temperaturas de un solo dígito, es casi imposible hacerse a la idea de cómo se siente el frío en la piel, nadie es capaz de recordar la felicidad de meter las manos en los bolsillos o de envolver el cuello con una bufanda. Cuando -al fin- el invierno avanza, de todos los placeres, los suaves tejidos y los paños que abrazan son los más bienvenidos y apreciados.

Los tapados largos de lana permiten estar súper abrigadas en la calle sin pasar calor en la oficina, con equipos más livianos y confortables. En ciudades como Buenos Aires (donde las temperaturas muy bajas no son tan frecuentes), conviene tener uno de color neutro y sobrio, para combinarlo con todo, además, habilita el juego a los accesorios de tonos llamativos y originales.

Rojo, azul y blanco siempre fueron tonos amigos del verano. Sin embargo, ahora que las colecciones Crucero no reconocen estaciones y las mujeres piden menos reglas, el náutico también es un estilo invernal. Los suéteres rayados, con lunares y estampas son una novedad que aporta luz a los tonos opacos del paisaje de invierno.

Seguramente, hay un tapado largo y negro en tu guardarropas. Es la prenda básica que resuelve casi todas las ocasiones con eficacia. El desafío, ahora, es aggiornarla con detalles que rompan su sobriedad: puños y cuello de piel o lana, broches y complementos de tonos radiantes. Amarillo, rosa, naranja y azul Francia son los elegidos para levantar tu abrigo de toda la vida.

Las líneas de los suéteres se vuelven amplias y cómodas. Estas nuevas siluetas habilitan la posibilidad de llevarlo como minivestido, acompañado de calzas o medias opacas. Es el look perfecto para una salida nocturna que requiere cierta sensualidad, pero descontracturada. En la foto, las palmeras y los lunares que eligió la bloguera italitana Chiara Ferragni... ¡funcionan de maravillas!